Quince perros
André AlexisHermes, en cambio, cree que la conciencia y el lenguaje dan la felicidad, y para zanjar la cuestión, apuesta con Apolo un año de servidumbre a los resultados de un experimento. Se trata de conceder la palabra y el pensamiento a quince perros que están pasando la noche en una clínica veterinaria cercana. Y a ver qué pasa.
Claro que en una manada deben prevalecer la mentalidad de grupo y el instinto, no el egoísmo, la voluntad de poder o, peor aún, la voluntad poética que empieza a manifestar alguno de los quince perros. La conciencia parece una bendición y también un peligro: sin ella no serían posibles el amor y la redención tal y como los entendemos los seres humanos, pero los dioses, al igual que los perros, no lo tendrán tan fácil para ponerse de acuerdo.